martes, 17 de noviembre de 2009

Jorge Bucay - Cuentos para pensar





Poco Apetito

Nasrudín, estaba empleado como cocinero de Tamerlán el Conquistador. Una noche, un invitado frunció el ceño y sacó una mosca de su cuenco de sopa. Ofendido, Tamerlán llamó al cocinero.

 -Tendría que ahocarte por tu falta de atención. ¡Hay una mosca en ese cuenco de sopa!
 -No veo a qué viene todo este jaleo, ¡oh conquistador del cielo y la tierra! Sin duda, una diminuta mosca no puede beber más que una parte insignificante de sopa.

martes, 10 de noviembre de 2009

El despertar



El despertar

Algo se escucha cerca de Adelphos, en ese mismo instante se refugia tras uno de aquellos árboles. Mantiene los ojos bien abiertos para descubrir de donde proviene. El alboroto se hace cada vez mas intenso. Unos escalofríos recorren su cuerpo, no puede evitar el temblor de sus rodillas, sus manos recorren un sudor frío y aquel sonido con el paso de los segundos se hace cada vez mas intenso. De repente una de las lápidas que aun se mantenían en pie cae estrepitosamente y se parte en dos. Algo comienza a resurgir del interior de la tierra, empezándose a distinguir una mano esquelética, que solo conservaba la piel y algo de musculatura. Poco a poco aquel ser asoma el cráneo, hasta tener su cara completa mente al descubierto. Sus ojos brillan, un color rojo intenso, endemoniado, con mirada de sed de venganza. Adelphos aterrado emprende la huida del lugar despavorido, el monstruo se da cuenta he inicia una persecución con gritos agudos de lamento, de dolor y de odio. Camino abajo, nuestro amigo tropieza con una gruesa raíz que sobresalía, callendo sobre un gran charco. Intenta levantarse y continuar con la huida, pero no puede, en la caída se doblo el tobillo y apenas puede mantenerse en pié. Cuando quiere darse cuenta aquel personaje terrorífico se lanza sobre él, hundiendo sus uñas en los brazos e intentándole arrancar la piel a pedazos. Adelphos en su desaparición por salir de aquella situación, coge con fuerza su mandíbula separándola del cráneo, haciendo que el monstruo callera hacia un lado, pero este retorna la lucha, aprisiona la cabeza de Adelphos clavándole sus largas uñas, arremetiendo contra el suelo hasta que le hace perder el conocimiento...

lunes, 9 de noviembre de 2009

El cementerio



El cementerio

Adelphos, sin darse cuenta, a causa del cansancio, se había quedado dormido durante un corto periodo de tiempo. Con cuidado, asomo su cabeza por un lado de aquella capilla para observar si ese extraño personaje seguía allí sentado leyendo ese gastado libro, pero no había nadie, aquel lugar estaba completa mente vacío... -¿Donde se habría metido...?. La puerta por donde había entrado se encontraba aun abierta, así que Adelphos decidió ir hacia allí para descubrir hacia donde podría llevarle. Antes de salir observo que la vasija llena de sangre ya no reposaba en la capilla, parecía que se la hubiera llevado. Y así fue, un pequeño rastro de hilos de sangre recorrían el suelo hacia donde se marchó. Una vez hubo salido de la sala principal de la pequeña iglesia, Adelphos siguió un estrecho pasillo hasta llevarle a otra puerta que daba a la parte trasera del lugar, donde se encontraba un estrecho camino que llevaba al cementerio. Había numerosas lapidas bastante estropeadas, algunas de ellas tumbadas en el suelo como si alguien las hubiera arrancado literal mente. Apenas se distinguían los nombres de los dueños de aquellas, pero de algo si estaba seguro Adelphos... y era que esas tumbas pertenecían a los numerosos monjes que habían habitado la zona. La vegetación era escasa y muy seca, los arboles daban sensación de que tenían vida propia a pesar del aspecto que tenían... un aspecto bastante terrorífico, como si pidieran ayuda, como si sufrieran una maldición...

viernes, 6 de noviembre de 2009

La Muerte



La Muerte

Adelphos no puede creer lo que esta viendo, se siente aterrado por lo sucedido, lo mas escalofriante es que sabe que allí, en esa iglesia no esta solo, siente una terrible presencia. De repente se escucha unos pasos venidos del otro lado de la puerta situada cerca de el. Cada vez se escuchan mas cerca, Adelphos se esconde detrás de la capilla totalmente aterrorizado... Los pasos dejan de escucharse y la puerta que estaba cerrada comienza a abrirse lentamente, una luz centelleante empieza a resurgir cada vez mas amplia. Adelphos apenas puede distinguir quien esta allí, hasta que aquella luminosidad amaina y una silueta emprende a dibujarse avanzando a su vez hasta descubrirse una especie de monje con una enorme guadaña -¡Increíble, era la misma muerte personificada...!. Adelphos, inmóvil por el pánico y bloqueada su mente sigue arrinconado tras la capilla, aquella figura mandada por el mismo Belcebú se acerca a la vasija que allí se encontraba cubierta de sangre, comienza a introducir sus manos esqueléticas y de ellas resurge de nuevo músculo y piel como de la nada, hasta convertirse en una persona de carne y hueso, con una mirada penetrante En ese mismo instante se da la vuelta, camina hacia unos de los asientos que allí había, se sienta y saca de uno de los bolsillos de su túnica un pequeño libro bastante estropeado por el paso del tiempo...

jueves, 5 de noviembre de 2009

Suceso en la Iglesia



Suceso en la Iglesia

Anduve mal herido durante un largo trecho, un enorme dolor recorre mi cabeza a causa del golpe, me siento muy exhausto sin nada que llevarme a la boca, mis piernas empiezan a pesar como si andará por fango hasta las rodillas... Por suerte veo a lo lejos una especie de iglesia, tal vez allí se encuentre alguien quien me pueda auxiliar. Las luces se encuentran encendidas. Un gran árbol hace compañía a esta vieja iglesia, justo detrás de esta se encuentra un pequeño cementerio. Me acerco torpe y lentamente hacia la puerta, de ella cuelga una gran aldaba con forma de dragón bastante siniestro... -¿Una aldaba con forma de dragón en una iglesia?. Toco a la puerta y esta se abre sola, trago saliva y termino de abrirla completa mente. Dentro se encuentran varios bancos donde sentarse bastante estropeados, al otro lado otra puerta, en el suelo hay restos de ropas resquebrajadas y una serie de manchas rojas... al parecer es sangre, algo grave ocurrió aquí, parece que no hubiese nadie. Hacia mi derecha observo una pequeña capilla, una cruz cuelga frente a ella con el cristo colgado de una sola mano. Sobre ella reposa una gran vasija también manchada lo que parece ser sangre, una serie de velas la rodean y están encendidas, lo que me hace suponer que hace no mucho alguien paso por aquí... o sigue dentro conmigo...

miércoles, 4 de noviembre de 2009

Aparición



Aparición

Veo algo o a alguien a lo lejos... una silueta bastante siniestra, me acerco poco a poco para tener una mayor claridad sobre lo que tengo delante de mi. A cada paso que doy la nitidez se va haciendo cada vez mas amplia, hasta que de repente siento un sudor frío en todo mi cuerpo y mi cara se queda completa mente perpleja ante el horrible acontecimiento que allí sucede. Una especie de ángel inquietante salido de lo mas profundo del abismo infernal, cubierto por una túnica grisácea, de pie sobre una gran roca, con sus alas abiertas y huesudas, hasta mi llega su respiración tosca y grave, un frió insoportable, pareciera la misma muerte personificada. Detrás de el asomada completa mente se encuentra la luna, colmada y en todo su esplendor. -¿Puede ser el ángel del que me hablo aquel sabio anciano...?. Pero este no lloraba, ni siquiera lo sentía triste..., mas bien jubiloso, risueño..., incluso... radiante!. Bajo su capucha se insinuaba una sonrisa funesta... Se acerca a mi, creo que me vio, se aproxima a mi a gran velocidad, tengo que huir, salgo estrepitosamente del lugar, siento su aliento en mi nuca, lo noto cada vez mas cerca, tropiezo y caigo rodando por una ladera, cuando llego al final mi cabeza golpea contra el tronco de un árbol y pierdo por un instante el conocimiento pero lo vuelvo a recuperar. Mi visión es borrosa a causa del choque y vuelvo a ver la silueta de ese ángel junto a mi con su mirada clavada en mi rostro. Después poco a poco se aleja del lugar hasta desvanecerse completa mente a lo lejos.

martes, 3 de noviembre de 2009

El ángel



El ángel

Hace mucho tiempo, un sabio anciano me relató la leyenda de un extraordinario ángel que en las noches de luna llena lloraba lágrimas de sangre por la perdida de sus súbditos en una espeluznante contienda cerca del lecho de un río... -¿Debe ser por eso el color de éste?. También me relató que aun se pueden percibir en el silencio de la noche los lamentos de aquelángel, me horroriza pensar que podría toparme con él en medio de la bruma, me estremezco solo de pensarlo, aunque si lo pienso bien aun peor sería encontrarme de frente con las criaturas con las que tubo aquel enfrentamiento.

lunes, 2 de noviembre de 2009

Rios de sangre



Rios de sangre

Esta noche por fin pude descansar lo suficiente, me siento con más fuerzas, sería por el cansancio acumulado el que definitivamente me ayudó. Ante mi, se encuentra aquel portal el cual mencione anteriormente. Los cuervos parecen haberse desvanecido, aunque ese resplandor que sale parece aun mas intenso. Me adentro en ella, con atención a cualquier posible acontecimiento, me ciega y voy tanteando el camino, no obstante conforme progreso en él, la luminosidad se disipa cada vez mas, hasta percibir claramente el lugar, el cual se encuentra completamente cubierto de un manto blanco, y un extraño lecho que lo atraviesa con un agua completamente teñida de rojo, que hace sobrecogerme ya que es algo inexplicable para mi. Pienso que debo seguir su trayecto, pero hacia las montañas, debo averiguar que produce ese efecto en el agua porque tal vez deduzca ciertas cosas de mi cometido en esta labor…

domingo, 1 de noviembre de 2009

En las tinieblas



En las tinieblas

Tuve que desviarme del camino, no quedó otra, me adentré nuevamente en el bosque, cuanto mas avanzo más oscura y siniestra es la situación. Veo algo al fondo, donde la vegetación es aún más densa, es una especie de entrada a algún lugar, una puerta enorme en medio de la nada, de la cual sale una brillante luz intensa. -¿Quién demonios construyó esto aquí...?, ¿y para qué...?. Mi instinto me dice que evite acercarme a ella... pero mi mente está hipnotizada por esa luz tan intensa. Una serie de cuervos se posan sobre ella... es lo que hace echarme atrás, pero no puedo volver a desviarme del camino, haría que diera un rodeo demasiado extenso. Creo que antes de adentrarme a lo desconocido acamparé esta noche aquí, así recuperaré las fuerzas perdidas, nunca se sabe que puede esperarme en lo desconocido.