martes, 17 de noviembre de 2009

Jorge Bucay - Cuentos para pensar





Poco Apetito

Nasrudín, estaba empleado como cocinero de Tamerlán el Conquistador. Una noche, un invitado frunció el ceño y sacó una mosca de su cuenco de sopa. Ofendido, Tamerlán llamó al cocinero.

 -Tendría que ahocarte por tu falta de atención. ¡Hay una mosca en ese cuenco de sopa!
 -No veo a qué viene todo este jaleo, ¡oh conquistador del cielo y la tierra! Sin duda, una diminuta mosca no puede beber más que una parte insignificante de sopa.

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